Más información
En todas direcciones hay feudos y varios tipos de señoríos. Todos son pequeñas áreas controladas por pequeños señores, siempre bordeando la anarquía. Tú llevarás la civilización a esa gente, uniéndolos bajo tu estandarte. ¡Pero espera! Parece que la voz se ha corrido, y ahora hay varios monarcas distintos con el mismo objetivo! Debes darte prisa en reclamar tanta tierra como te sea posible, impidiéndoles el paso. Para ello contratas a servidores, construyes edificios, refuerzas tu castillo y llenas tus arcas. Tus padres no estarían orgullosos de ti, ¡pero tus abuelos estarían encantados!